miércoles, 7 de septiembre de 2016

28/09/2016. 6.30 pm. Proyección de "Parador húngaro"



Con la presencia del realizador y protagonista
Patrick Alexander y Jorge Villas Karaszi




Director: Guión: Patrick Alexander, Aseneth Suarez Ruiz; Música: Zsolt Hammer, Adam Javorka; Fotografía: Zsolt Hammer, Ádám Jávorka.- Reparto: 


Parador Húngaro es un documental narrado en primera persona. La historia se cuenta en el ahora, pero recuerdos del pasado se tejen entre fotografías, películas de súper 8, diarios y álbumes familiares, logrando una atmósfera personal. Paralela a esta intimidad es una película de carretera que nos lleva a un viaje que oscila entre el presente y el pasado. Un soldado húngaro se escapa al occidente en los 50's. El hijo de un soldado norteamericano corre hacia el Oriente en los 90's. Cuando sus caminos se encuentran en Bogotá, Colombia en el 2005, esta extraña pareja forja una gran amistad al compartir recuerdos del mismo lugar, pero de tiempos diferentes. Viejos sentimientos se despiertan. Parador Húngaro es una reflexión en la identidad migrante: lo que dejamos atrás, lo que aprendemos de nuevo, y lo que se siente al volver nuevamente al "hogar".

Nota de los directores


Cuando empezamos a grabar Parador Húngaro en el 2006, solo queríamos contar la historia de un amigo, pero la historia empezó a crecer y nos envolvió profundamente, exigiéndole a Patrick que fuera contada desde su punto de vista. El producto final es el resultado de nuestro trabajo colectivo  como directores y guionistas y la colaboración de Andrea Said como productora general, la de Andrés Porras en el montaje, la del diseñador de sonido Rudi Várhegyi y muchos nuevos y viejos amigos húngaros y colombianos. Trabajamos por 7 años en un proceso muy orgánico y personal y esperamos que eso se sienta en el estilo y el tono de la película.

Al principio no queríamos hacer una película, solo queríamos hacer amigos húngaros en Bogotá, así fue como encontramos el Parador Húngaro.  

Después de un año de conocer a Gyuri, Patrick se deja entusiasmar por otras personas (Aseneth y sus amigos) y empieza a sentir que estaba en una intersección donde se unían intereses (la lengua húngara y la historia), así la idea de hacer la película se convirtió en una responsabilidad, entendimos que éramos los únicos que podíamos contar esta historia y que tenia que ser de manera particular. 

Fue muy emocionante encontrar el Parador Húngaro, era como una isla en el centro de Bogotá, donde las culturas se mezclaban y donde Gyuri fluía administrando el lugar, regalándole una charla y un tinto a todo el que allí paraba.  El Parador Húngaro siempre estaba en constante movimiento...  Aunque para ese entonces no sabiámos que este iba a ser el título de la película.  Luego, una vez que empezamos a utilizarlo como un título, se convirtió en una idea, una metáfora, un estado mental, un lugar en la cabeza donde se puede ir y sentirse como en casa, concluimos que todo el mundo tiene un Parador Húngaro.

No hicimos la película para declarar nada, solo queríamos contar una historia. Sabíamos que muchas personas la iban a ver, y que cada cual encontraría sus propios mensajes, sus propias conexiones.  No es nuestra tarea decir lo que la película debe significar. Sin embargo, si hay algo que esperamos que la gente se lleve después de salir de la sala y es la tarea de: ¡Mirar a su alrededor!  Preguntarse y cuestionarse sobre todo lo que les genere curiosidad, hablar con la familia y los vecinos, conocer sus historias. Abrazar la multiplicidad y la diversidad tanto en nosotros mismos como individuos y en conjunto como sociedad.
Haber visto la película con audiencias en diferentes lugares del mundo ha sido una gran oportunidad para aprender. Queríamos hacer una película no solo de dos personas y dos lugares, sino una donde todos encontrarán un vinculo, y con alegría hoy podemos decir que la respuesta ha sido muy grata. No sólo de parte de los que han viajado, vivido o trabajado en el extranjero, sino también de aquellos que nunca han salido de su lugar, o los que observan a los otros ir y venir; tratando de entender aquello que los mueve. En Colombia estamos seguros que la gente encontrará una mirada distinta de su país desde afuera, y que descubrirán uno de los tantos tesoros perdidos de Bogotá. 
Viajando por el mundo hemos visto como las sociedades son divididas, entre los que son de izquierda o derecha, entre regiones, estratos y barrios, pero siempre hemos encontrado que al hablar, escuchar y permitirnos conocer, la gente en todas partes es abierta y generosa. Creemos en la amistad, en la posibilidad de entenderse a pesar de las diferencias culturales e idiomáticas, somos más que un conjunto de ideas utilizadas para definirnos como "nación". Podemos tener diferentes experiencias y antecedentes, e incluso opiniones pero siempre podemos encontrar un terreno común.


Disfruten el viaje de Parador Húngaro y a los amigos cerca.

Patrick Alexander y Aseneth Suárez Ruiz



Información de la página de la película. Más info



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